viernes, 3 de enero de 2014

El ultimo adiós

Tenía tantas ganas de conocerte mejor, de contarte tantas cosas, de llevar mi futuro junto al tuyo, imagine tenerte a mi lado para siempre y caminar juntos por las montañas cada amanecer. Sentía que tenía la oportunidad perfecta en mis manos esas manos que acariciaban tu piel.

Tú eras ese chico apuesto estudiado y con ganas de salir adelante y yo era esa chica que esperaba a un hombre como tú, en algún momento pensaba que tu con tu estudio de derecho y tu política yo en ese tiempo con mi ingeniería y mis ganas de vivir la vida podíamos lograr obtener las metas que quisiéramos, yo aunque ya siendo mestiza y con algunas de mis creencias wayuu estaba dispuesta a consolidar la unión de tu cultura NASA, y si realmente me querías como me lo hiciste saber aquel día sabia que ibas a pasar por dificultades por tus creencias indígenas, pero a mí no me importaba porque yo iba a estar contigo en cualquier adversidad pues por primera vez en mi vida estaba decidida a dar ese primer paso.
Cuando éramos amigos parecíamos dos viejitos pues hablamos de la problemática del país y en unas horas arreglábamos la nación y hasta el mundo entero, me encantaba que me hablaras de tus experiencias estabas tan emocionado porque era tu último semestre de derecho y eras tan bueno en lo que hacías que tenias el tercer puesto en esta universidad, me sorprendía que a tus 28 años de edad ya habías pasado por muchos retos pero me preocupaba que quisieras meterte a la política de tu sociedad, también era consciente que luchabas por esa personita y que es tu mayor inspiración tu hijo por cierto un gran hombrecito.
El día que partiste me dolió y no sabes cuánto. ¿Que era lo que realmente sentía en mi cuerpo? Pero no me preocupaba pues sabía que volverías pero, que tonta fui al haber pensado eso. Ya han pasado varios meses desde que te fuiste de esta fría ciudad y para mí los días pasaban cada vez más lentos cuando dejaste de llamarme y lo que más rabia y dolor me dio es que por tus amigos y tus familiares me haya enterado de lo que estabas haciendo, ni siquiera fuiste capaz de decirme lo que pasaba en tu entorno… no ya no te preocupes por mí, ya estoy mejor, créeme que  no deseo que pases por la situación que yo pase y todavía no entiendo ¿porque los humanos nos gusta vivir del pasado y tenerlo siempre en nuestro presente? O ¿Por qué tardamos tanto tiempo en olvidar ese sabor amargo? Me hice tantas preguntas y fui tan duro conmigo. Y para que contar los demás pues no quiero ser la víctima en esta historia, creo que encontré en ti un corazón que estaba satisfecho con otro amor. Y sé que me enamore de tu pasado y de tu presente pero si hubiera conocido tu futuro créeme, nunca hubiera estado hay.


 Para estas fechas lo único que me da rabia es que hayas dejado botado todo en esta ciudad pues ¡mírate! ¿Qué paso con tu carrera? Espero que esta sea la última carta que te escriba sobre mi dolor, además hoy te puedo decir que ya todo quedo guardado en mi mente y que esta experiencia me hizo crecer como persona. Por último no te preocupes por llegar a ese lugar donde nos conocimos hay todo está igual solo cambio su ambiente emocional.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario